martes, 1 de mayo de 2012

centro historico de arequipa


Centro Histórico de Arequipa

Patrimonio de la Humanidad
El casco antiguo de la ciudad, fue declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en noviembre de 2000, y está comprendido básicamente entre los distritos de Arequipa y Yanahuara.
Para su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad se tomaron en cuenta los siguientes criterios:
Criterio I. La arquitectura ornamental en el centro histórico de Arequipa representa una obra maestra de la creativa integración de las características europea y nativa, crucial para la expresión cultural de toda la región.
Criterio IV. El centro histórico de Arequipa es un ejemplo de un asentamiento colonial, desafiado por las condiciones naturales, las influencias indígenas, el proceso de conquista y evangelización, así como la espectacularidad de su entorno.

Plaza de Armas de Arequipa, de noche.
El corazón de la ciudad histórica está constituido por la Plaza de Armas (Plaza Mayor), con sus portales, el palacio de la ciudad (municipalidad o alcaldía) y la Catedral, el más importante edificio religioso neoclásico del país, construido a mediados del siglo XIX sobre las ruinas de la primera iglesia barroca. En un ángulo de la plaza se encuentra la Iglesia y los Claustros de La Compañía, conocido como el conjunto más representativo del período barroco mestizo de fines del siglo XVIII. El monasterio de Santa Catalina, 20 000 m² de superficie, es una espectacular ciudadela religiosa, que integra los estilos de los siglos XVI y XVIII, las estructuras del complejo de San Francisco comprenden una pequeña plaza, la Iglesia principal, el convento y los claustros de la Tercera Orden, datan del siglo XVIII. Las capillas y los conventos de Santo Domingo datan del siglo XVI al XVIII; San Agustín, La Merced y la Iglesia de Santa Martha del siglo XVII. En cuanto a Santa Teresa y a Santa Rosa, son dos ilustraciones de la arquitectura del siglo XVIII. El Puente Real (hoy día Puente Bolognesi) y el Puente Grau, los dos pertenecientes al siglo XVIII, están hechos también en sillar.

Vista nocturna de la catedral.
El centro histórico cuenta con 500 casonas, 250 de las cuales están calificadas. Han sido construidas generalmente en el siglo XIX, sobre el sitio de edificios coloniales anteriores destruidos por el terremoto de 1868. Las casonas, generalmente hechas en sillar, se caracterizan por sus arcos semi-circulares y sus techos en bóveda. Las estructuras de sillar poseen siempre los muros gruesos: 1 a 1.5 metros para las habitaciones, más de 2 metros para las iglesias. Gracias a la utilización de mortero de cal, los muros se muestran homogéneos, imagen que se refuerza con las bóvedas de ladrillo o de sillar que se justifican en la rareza de la madera. La estructura pesada es embellecida con decoraciones dentro de grandes y espesos cuadros redondeados, o por profundos bajos relieves sobre la superficie de planos. La luz se combina en sus líneas para crear una dinámica que aligera la pesada estructura y la vuelve más interesante. La puerta lateral de la Iglesia de Santo Domingo (del comienzo del siglo XVII), donde se encuentra una alegoría del Juicio Final, se encuentra típicamente dentro de todas las portadas de la ciudad y de la región.
El mérito de la arquitectura arequipeña no se limita solamente a la suntuosidad de los monumentos religiosos. Se encuentra también en las nobles casonas, casa vernaculares de proporciones bien equilibradas. El espacio urbano penetra al interior de las manzanas de las casas por los ángulos de las grandes puertas y los grandes corredores que nos llevan hasta los patios, donde las fachadas esculpidas son análogas a las exteriores, acentuando así la continuidad espacial. Las puertas y las ventanas están flanqueadas por pilastras y coronadas por frontones en relieve que hacen juego con los grandes muros. Las estrechas ventanas dejan penetrar la luz dentro de los arcos semi-circulares y bajo los techos abovedados. Las casonas, con el conjunto monumental, las calles y las plazas, aseguran la armonía y la integridad con el paisaje urbano, y dan a la ciudad un valor urbano excepcional.
Fundación
Arequipa fue fundada el 15 de agosto de 1540 por un puñado de conquistadores españoles. Su primer Alcalde fue el distinguido Conquistador y Trece de la Fama D. Juan de la Torre y Díaz Chacón. El emplazamiento se encuentra dentro de un valle intensivamente cultivado por la comunidad prehispánica, hecho que toma un rol dentro de la topografía del lugar. El esquema de caserío indígena ha sobrevivido en las cercanías del centro histórico, en el barrio de San Lázaro.
Los terremotos mayores han marcado los momentos claves de la a evolución arquitectónica de Arequipa. Es posible también identificar cinco períodos: aquel de la fundación como ciudad (1540-1582), la del esplendor barroco (1582-1784), la aparición del rococó y del neo-clásico (1784-1868), el empirismo moderno y el modo neoclásico (1868-1960) y la época contemporánea. Es en la época del virreynato, es cuando la ciudad, ya un importante polo económico en el sur de los Andes, conoce su más grande esplendor. Su rol dentro de la historia de la República peruana ha sido crucial. El centro histórico ha sido escenario de insurrecciones y de manifestaciones populares, ha visto nacer muchos nombres de esferas intelectuales, políticos y religiosos del país.
Los primeros edificios de Arequipa han sido construidos en adobe y piedra, con techos de paja, de rastrojo o de madera. Quedan todavía algunos en el viejo barrio de San Lázaro. Más tarde el ladrillo y el rastrojo fueron utilizados, como atestiguando este hecho algunos ejemplos subsisten en el Convento de Santa Catalina. La catástrofe natural de 1582 provoca una evolución hacia las construcciones antisísmicas, con la utilización sistemática del sillar, roca volcánica rosada o perla que encontramos en toda la región. Antes, este material no había servido sino para construir los marcos de la puerta de la iglesia principal y algunas habitaciones. Por ser un material ligero, térmico y resistente, resolvía además los problemas derivados de los terremotos, todo sin dejar de lado la estética.
Heráldica
La fundación de ciudades durante el Virreinato del Perú se inscribe dentro de la tradición de fundaciones de villas castellanas. En esa tradición, el otorgamiento de armas y títulos va pareja a la fundación misma. Arequipa obtiene del emperador Carlos I el escudo que aún hoy ostenta.
Sus armas son: un río fluyendo delante de un volcán humeante al cual flanquean dos grupos de árboles, emergiendo de cada grupo, rampantes hasta tocar el volcán, un león en campo de gules; y por bordura ocho flores de lis de oro sobre fondo de azur. El conjunto está coronado por una guirnalda y por el yelmo del iniciado, sobre el que está posado un grifo que sostiene un gallardete con el nombre de Karlos V.
Arquitectura
Arequipa es conocida como la Ciudad Blanca por las edificaciones coloniales de su centro histórico realizadas en sillar, una vistosa piedra volcánica de color blanco muy abundante en la región.
Principales monumentos del centro histórico
  • Barrio de San Lázaro
Este es el barrio arequipeño más antiguo, con típicas calles estrechas. Aquí, apenas se fundó la ciudad, los monjes dominicos construyeron una ermita que con el tiempo se convirtió en parroquia.
En el barrio se puede visitar una iglesia cuyo material de construcción fue el sillar.
Sus antiguas casas están decoradas externamente con macetas de geranios y otras flores.
  • Basílica Catedral
Luego de fundarse La Villa Hermosa de Arequipa, el 15 de agosto de 1540, se construyó provisionalmente una iglesia parroquial con el título de Señor San Pedro, Título que dio a la parroquia el Ilustrísimo Señor Obispo del Cusco, don Fray Vicente de Velarde, esta iglesia se ubica donde hoy está la catedral que fue construida sobre los cimientos de la anterior catedral colonial, que fue concluida en 1656 y destruida por un incendio en 1844. Autor de esta reconstrucción fue el maestro arequipeño Lucas Poblete cuya firma puede leerse en el arco de la entrada principal.
Posteriormente fue refaccionada después del terremoto de 1868 que la dañó seriamente; las torres actuales son posteriores a dicho terremoto: el frontón triangular central data del año del centeranio 1950. Su estilo neo-renacentista con influencias en la parte interior del estilo francés imperante en la segunda mitad del siglo pasado.
La fachada esta ornamentada con 70 columnas del clásico orden compuesto y mide 107 metros de longitud su altura hasta la cornisa es de 15,60 metros, la altura total de las torres es de 43,60 metros tiene tres grandes portadas de arcos de medio punto y dos grandes arcos laterales. Los medallones de bronce que aparecen en la fachada datan de la época de la Confederación Perú - Bolivia (1836); en un medallón figura el escudo de la República Peruana y en el otro el del Estado Sud-Peruano. Recordando que la capital del Estado Sud-Peruano fue disputada entre las ciudades de Cusco y Arequipa, llegando solo a ser la última una capital de facto.
La Catedral de Arequipa tiene la peculiaridad de no poseer una fachada frontal sino lateral con la que ocupa íntegramente el lado norte de la Plaza de Armas destacándose en toda su magnificiencia. Su conjunto es hermoso; el altar mayor es de auténtico mármol de carrara y fue confeccionado en Italia por el célebre escultor Filippo Moratilla.
El púlpito fue esculpido en Lila, Francia por el famoso artista Rigor y es una verdadera obra de arte por la clásica nobleza de sus líneas y la corrección de sus detalles, representa la imagen de Satán aplastado por la palabra divina. El órgano adquirido en Bélgica fue premiado en la Exposición Universal de París es imponente por su magnitud y junto con el órgano de Cali, Colombia, es el mayor en Sudamérica. La sillería del coro bajo merece especial mención, pero aún no está abierta a los visitantes. A lo largo de la nave central destacan magnificas tallas que representan a los doce apóstoles.
Esta Catedral fue declarada Basílica Menor por el Papa Pío XII con motivo del IV Centenario de la ciudad en 1940. Actualmente cuenta con un Museo que alberga tesoros de más de 400 años de historia de la fe del pueblo arequipeño, ubicado en el ala izquierda del complejo
Casa del Moral
Detalle del escudo a la entrada de la Casa del Moral.
Es una casona construida en el siglo XVIII, que se constituye como uno de los monumentos arquitectónicos más antiguos e importantes del barroco en la ciudad de Arequipa. El nombre de esta casona debe su nombre a un antiguo árbol de moras que crece en su patio principal. Posee muebles de la época colonial y republicana. La portada en sillar constituye una obra de arte en la que se aprecian figuras cuidadosamente talladas; en esta portada se observa una corona sobre un escudo que es sostenida por dos ángeles, y a su vez, el escudo se compone de un castillo, un ave, un puma y dos llaves cruzadas. Asimismo dentro de sus instalaciones destaca un salón con mapas “antiquísimos” de América del siglo XVI.
Casa Tristán del Pozo
En la actualidad, esta casona construida a mediados del siglo XVIII se ha convertido en la sede de un banco y alberga un museo de sitio además de una galería de arte.
Esta construcción muestra el esplendor de la construcción colonial arequipeña habiendo sido utilizado como material la piedra de sillar. Tiene sus techos en forma de bóveda y los típicos patios coloniales construidos por los españoles.
  • El convento de San Francisco
El templo de San Francisco se encuentra ubicado frente a una pequeña plaza. La iglesia tiene una planta rectangular, tres naves, un transepto y un prebisterio. Este convento fue fundado en 1552, pero su construcción no se dio sino unos años más tarde. Este complejo como los otros, ha sufrido los terremotos, y las modificaciones mayores están en las estructuras originales. El soberbio coro de la iglesia tallado en sillar, es la admiración de todos. Las esculturas se encuentran entre las más bellas obras del siglo XVII de Arequipa. El templo de la Tercera Orden se encuentra en la misma plaza, y fue construido luego del terremoto de 1784.
El convento con una biblioteca de 20.000 libros y una pinacoteca, la iglesia de San Francisco, el Templo de la Tercera Orden así como la Fundación Fierro que alberga un mercado artesanal y un museo. La iglesia de San Francisco, del siglo XVI, construida en ladrillo y sillar, posee tres naves, crucero y presbiterio con un coro de piedra.
  • Convento de la Recoleta
Construido en el año 1648 en el barrio de Antiquilla, este convento posee claustros de estilo virreinal local. Uno de ellos, rectangular y denominado Alcantarino, es el mejor conservado.
Con sus cuatro claustros, doce salas de exposición su Iglesia y la gran biblioteca. Lleva al visitante por una completa síntesis de la historia religiosa del Perú. Las dos salas arqueológicas muestran con piezas traídas de todo el Perú la cultura peruana desde domesticación de animales y plantas en la Sala Fernández, así como los Antiguos Dioses del Perú Precolombino en su sala de Arte Precolombino. La llegada de los españoles y el choque cultural se ven dignamente representado por las muestras de artes pictóricos y religiosos con pinturas de la escuela limeña, escuela cusqueña, así como primorosos bordados y esculturas hechos en Arequipa y Huamanga respectivamente. La Evangelización a la Selva Peruana por parte de los franciscanos es una visión aparte de un nuevo mundo lleno de peligros y misterios descritos en las salas de etnología de la selva y de la flora y fauna amazónica. La música fue un elemento importante de la evangelización, para ello se pueden apreciar distintos tipos de instrumentos musicales de los grupos selváticos. La soberbia iglesia y la arquitectura arequipeña de todos los estilos y épocas, nos muestran el claustro en pie más antiguo de Arequipa, “el claustro alcantarino”, superviviente como ningún otro de la región a todos los terremotos que han azolado las tierras peruanas. La biblioteca con sus veinte mil libros nos enseña que, “la evangelización franciscana” se hizo con el cuidado y amor necesario de llevar a Cristo y respetar conocimientos de los antiguos peruanos. Las exposiciones de “Historia de los Juguetes en el Perú”, nos muestra que importante es la educción y el juego en la conservación cultural; y la “Evolución del Arte textil peruano” nos muestra una continuidad cultural pocas veces captada en los museos peruanos. Sin lugar a dudas la visita al Convento museo La Recoleta de Arequipa garantiza una amplia satisfacción a quienes quieran conocer y tener una visión totalmente diferente de toda la historia del Perú.
Torre de la Recoleta de Arequipa, la única de color rojo en la ciudad

  • Iglesia y Claustros de Santo Domingo
Los primera congregación de doctrinario misioneros en llegar a la ciudad de Arequipa fueron los dominicos, el primer templo construido por esta congregación presenta una fachada y una nave central que data de 1647 posteriormente en el año de 1949 fue agregada una torre poligonal. El frontis de esta iglesia se caracteriza por un labrado muy cuidado de enredaderas, conjugado con flores de cantuta y ángeles trompeteros. Resistió numerosos acontecimientos telúricos en los años de 1582, 1604 pero tuvo que ser rehabilitada pro los daños del terremoto de 1868.
  • Iglesia y claustros de la Compañía de Jesús
Esta iglesia fue construida entre los años 1595 y 1698. Cuenta con una nave principal, dos alas laterales, un coro alto y un santuario.
En el interior del templo se pueden apreciar retablos de madera tallada y recubiertos con pan de oro. En la sacristía está la capilla de San Ignacio, con murales polícromos que muestran la flora y la fauna tropicales. Los claustros fueron edificados en el siglo XVIII.
  • Convento de Santa Catalina
Desde el año 1970, el público puede visitar el Convento de Santa Catalina considerado uno de los mayores atractivos turísticos de Arequipa.
Su construcción en el siglo XVI sobre una base superior a los 20.000 metros cuadrados, tiene un templo de grandes dimensiones, claustros, celdas, fuentes, una pinacoteca, jardines e importantes murales.
Cabe señalar, que este gran convento-ciudad, con calles internas, fue un claustro de ingreso prohibido durante cuatro siglos.
  • Hospital Goyeneche
Institución sanitaria construida a principios del siglo XX a expensas de la familia Goyeneche. Está construido con buen sillar en un soberbio estilo neogótico y dispone de una magnífica capilla (últimamente muy afectada por varios terremotos) y grandes pabellones dedicados a la atención de los enfermos, farmacia, urgencias y quirófanos. Durante años fue el mayor y mejor dotado hospital de Latinoamérica.
Enfrente del hospital se encuentra el monumento que el pueblo de Arequipa hizo levantar en recuerdo y agradecimiento a esta familia.